Su rostro frente al de él.
Su abrazo tierno.
Su sonrisa de despedida.
Su hueco en el corazón.
Eso había sido el color del adiós que pintó en su alma.
Los sueños desvanecidos.
El tiempo perdido.
La mente atormentada.
El desconsuelo eterno.
Soy Mc.-
Soy Mc.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario