Un toque de miel, luna de dos.
Un terrón de gozo, deliciosa condena.
Un dulce de luna, testigo y centinela.
Un color del ayer, en un nido lejano.
Una mezcla de piel, entre tanto llanto.
Un mar de fuego, señal de lo eterno.
Y un pedazo del alba, germen de sueños.
Dejar reposar en tus besos,
y cocinado nuestro cielo.
Soy Mc.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario